Su sello apunta a contribuir en la eficiencia hídrica, productividad y calidad en diferentes cultivos frutales.
Cambios climáticos, factores medioambientales, variabilidad, entre otros factores son algunas de las problemáticas del mundo de hoy. Este aumento progresivo de la temperatura mundial ha provocado la disminución de los niveles de oxígeno en el agua y un deterioro de su calidad.
Dado lo anterior y en pos de asegurar la salud y la productivdad industrial, las soluciones de las nuevas tecnologías son esenciales para otorgar nuevas respuestas a lo que necesita la población.
Respondiendo a esa interrogante, el año 2016 en California, nace Moleaer, creada por Bruce Scholten quién descubre un nuevo método para producir miles de millones de nanoburbujas a escala industrial, para así el siguiente año lanzar oficialmente su primer generador de nanoburbujas, centrado en la aireación complementaria para instalaciones de tratamiento de aguas residuales de bajo rendimiento.
Son múltiples los beneficios que hoy presenta al mercado el mundo de las nanoburbujas. Debido a su tamaño y estructura, las nanoburbujas poseen propiedades distintivas que las hacen especialmente eficaces para mejorar la calidad del agua, potenciar los procesos de tratamiento del agua y mejorar la productividad en aplicaciones industriales y agrícolas.
“Las nanoburbujas tienen un tamaño de entre 70 y 120 nanómetros, 2.500 veces más pequeñas que un grano de sal. Pueden formarse con cualquier gas e inyectarse en cualquier líquido”, se declara en su información oficial, sustentado por los estudios de la prestigiosa UCLA.
Llegada a Chile
Esta tecnología clave llegó al país hace aproximadamente cuatro años y según declaran sus representantes a tenido una excelente aceptación.
“Nosotros venimos trabajando con esta tecnología de nano burbujas hace más de cuatro años, donde en ese tiempo nos ganamos un proyecto Corfo que se basaba en el uso de esta tecnología de oxigenación en base a las nano burbujas en frutales, ya que al inicio se trabajaba en hidroponía y tratamiento de agua. Desarrollamos validaciones en cerezos, arándanos, tomates, paltos y en nogales junto al INIA, GAMA, entre otros centros de investigación ”, relata Benjamín Labbé, gerente de Desarrollo Negocios LATAM de Moleaer
“Nos dimos cuenta de que la tecnología era muy eficiente para oxigenar y eso generaba una mejora en la rentabilidad de los productores y al final del día, en una mayor eficiencia en el uso del agua y en los fertilizantes”, indica el representante.
Molear actualmente se encuentra presente en 32 países, donde se constituye como líder en su sector. “La tecnología patentada de Moleaer inyecta billones de nanoburbujas de gas en el líquido con el fin de ofrecer la mejor transferencia de gas a líquido. También poseen varias propiedades únicas que aportan beneficios adicionales como la tensión superficial, la floculación y la oxidación, entre otros, para eliminar contaminantes, controlar el crecimiento de patógenos, prevenir la formación de algas e incrustaciones minerales y mejorar los procesos de separación de sólidos, aceites y líquidos”, se indica.
Nanoburbujas para frutales
Actualmente en Latinoamérica tienen más de 50 proyectos y su foco está en Chile y Perú, mientras que los principales cultivos que manejan son de cerezas, paltos, arándanos y este último año en frutos secos.
“En la fruta fresca con esta mayor eficiencia que genera la oxigenación con nanoburbujas en el uso del agua, lo que quieren los agricultores es producir más calibres y mejores kilos. En los nuts el productor no hay tanto diferencial entre los calibres pero sí es muy interesante mejorar la eficiencia del uso del agua y la eficiencia en el uso de los fertilizantes y ahí está el foco principal en este grupo de cultivos”, enfatiza el responsable comercial de Moleaer en Latinoamérica.
Además dentro de las ventajas que tiene este sistema para la fruticultura, se destaca un porcentaje de 5% a 20% más de eficiencia en el uso de los insumos del agua y de los fertilizantes. “Hay un beneficio directo sobre la calidad del agua, ya que las nanoburbujas controlan las algas y las bacterias (como Coli y Listeria) que son de importancia sanitaria para la agricultura y además, a nivel del suelo hay un efecto físico, cuando tú riegas con estas nanoburbujas en infinitamente pequeñas, el agua infiltra y drena distinto y eso hace que los bulbos de mojado que son más horizontales permitan distribuir más eficientemente el agua en la superficie y en la masa radicular”, sostiene Labbé.
En Chile y Perú trabajamos de la mano de Kapicua, distribuidor oficial y especializado en nanotecnología, con mas de cuatro años de experiencia y servicio tecnico. Cuenta con distintos modelos, para la inyección de distintos gases (oxigeno, aire, ozono), con versiones integradas totalmente autónomas y aptas para diversos flujos de riego.