Raúl Orrego, experto en agroclimatología de INIA Quilamapu, manifestó que en base a los antecedentes disponibles un día antes del evento, no es esperable que este tenga un impacto negativo ni para la agricultura ni para la infraestructura urbana.
“Se espera que desde el jueves 20 y hasta el sábado 22, las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía se verán afectadas por un nuevo río atmosférico que traerá abundantes precipitaciones” sostuvo el investigador de INIA Quilamapu, Raúl Orrego.
Explicó que un río atmosférico consiste en una faja alargada que transporta vapor agua y que se asocia a eventos intensos de lluvias al encontrarse o “chocar” con la topografía (montañas) de un lugar en particular.
Pese al recuerdo del río atmosférico de finales de junio, el experto en agroclimatología manifestó que este nuevo fenómeno no debe generar alarma, ya que a diferencia del anterior “la isoterma estará más baja (entre 1.900 y 2.500 metros) y los montos de agua transportada son mucho menores (hasta 80 milímetros durante todo el evento en los lugares más afectados), por lo que no debiera tener consecuencias graves para la agricultura ni de la infraestructura urbana”. Aclaró que una isoterma más baja significa que en la alta cordillera caerá fundamentalmente nieve, “por lo que hay una menor probabilidad que haya un incremento brusco de caudales que generen inundaciones”.
Raúl Orrego señaló que el anuncio de un río atmosférico “más que generar alarma es un llamado a la preparación”. En ese sentido, apeló a estar atentos a los sistemas de pronóstico que permiten anticipar la presencia y magnitud de este tipo de fenómenos con algunos días de anticipación, y así tomar medidas que permitan enfrentarlos de buena forma. Recomendó verificar las fuentes más confiables desde el punto de vista meteorológico, destacando los sistemas de alerta de la Dirección Meteorológica de Chile (www.meteochile.cl) y las recomendaciones que mensualmente entrega INIA en su boletín Agroclimático (http://riesgoclimatico.inia.cl/public/publicaciones), para la realización de las prácticas agrícolas en el país.
Lluvias persistirán en invierno
Independientemente del evento de ríos atmosféricos, Raúl Orrego -quien además conforma el equipo de riesgo climático de INIA-, dijo que la actual presencia del Fenómeno del Niño facilita las lluvias en invierno, por lo que es esperable que sigan habiendo frentes con precipitaciones en el centro y sur del país. Agregó que si bien esto es positivo respecto de la acumulación de agua y la mitigación de la larga sequía que afecta al país, también tiene alguna incidencia en las labores agrícolas, donde se han visto retrasadas algunas siembras de cultivos de invierno, producto del anegamiento de los campos.
Por último, Orrego resaltó que, a la fecha, los embalses de la zona centro sur tienen agua acumulada por sobre la media histórica, alcanzando entre el 54 y el 98 por ciento de su capacidad total. Entre ellos, destacó el embalse Digua (Maule) que llega al 98 %, el embalse Coihueco (Ñuble) que alcanza el 54 % y el embalse Ralco (Biobío) que cuenta con el 92 %. “Lamentablemente, esta condición de superávit excluye a los lagos cordilleranos, cuyos niveles muestran una reducción considerable desde hace varios años; de hecho, la Laguna del Maule está solo al 24 % de su capacidad, en tanto que el lago Laja alcanza, apenas, llega al 22 %”.
Fuente: Comunicado de Prensa INIA