Conversamos con sus representantes, quienes nos detallaron las perspectivas de desarrollo y crecimiento de la compañía, asociados a la venta del control a SICIT GROUP. También ahondamos en su oferta diferenciadora dirigida a los productores chilenos y exploramos cómo han elevado a un nuevo nivel la práctica milenaria de la aplicación de algas.
Patagonia Biotecnología SpA (PatBio) es una empresa de biotecnología agrícola enfocada en la investigación y desarrollo de algas patagónicas para su uso en la producción agrícola sostenible. Dentro de sus 10 años de existencia, se ha posicionado en Chile como una excelente alternativa para los agricultores, con un fuerte compromiso con la salud de los suelos, según declaran sus fundadores.
Actualmente sus líneas de productos FERTUM® y FARTUM® están presentes en Chile, Perú,
Ecuador, Estados Unidos y próximamente en Guatemala, México y China, para su uso tanto en agricultura orgánica como convencional. A la fecha, cuentan con alrededor de 300 clientes en Chile, abarcando desde grandes empresas agrícolas con orientación exportadora hasta agricultores de menor escala.
Bajo esa misma premisa conversamos con Rebeca Gálvez, destacada emprendedora, CEO y co-fundadora de la empresa y con Alberto Abascal, country manager de PatBio, quiénes en primera persona nos cuentan el presente de la empresa y cómo ha sido su estrecha relación en los diferentes frutales, con especial foco en los huertos de frutos secos.
¿Bajo qué condición nace Patagonia Biotecnología y qué papel ocupaste tú en su concepción y desarrollo a través de los años?
R.G: PatBio se fundó en 2013 como resultado de la creación de un equipo multinacional y multidisciplinario. Claudio Fernández, actual Gerente de Ventas Internacionales para Latinoamérica, conoció a través de su padre a Marcelo Brintrup, inventor de Fertum y actual CSO de la empresa.
En la década de los 90, Brintrup y Schenkel iniciaron un proceso de investigación y exploración en Chile de nuestras algas marinas y de las prácticas de los pueblos originarios. Esto llevó a un exhaustivo estudio de las diversas especies de algas presentes en Chile, con el propósito de determinar cuáles de ellas ofrecían propiedades más beneficiosas para la agricultura. Finalmente, se centraron principalmente en la Macrocystis pyrifera, conocida comúnmente como “huiro”, junto con otras tres variedades de algas. Estas combinaciones se evaluaron cuidadosamente, considerando también la disponibilidad de recursos naturales existentes, lo que resultó en la creación de un bioestimulante. Ya para el año 2000, se había desarrollado un prototipo de lo que hoy se conoce como Fertum.
Rebeca Gálvez, CEO Patagonia Biotecnología.
Luego, una parte fundamental del equipo fue David Hockley, actual presidente y cofundador de PatBio, quien aportó su experiencia del mundo financiero. Mi responsabilidad fue reunir a este equipo, al que posteriormente se unió Alberto Abascal, country manager de PatBio en Chile. Juntos, comenzamos a explorar y explotar el potencial de Fertum, cuya fórmula fue perfeccionada en el tiempo, y tras muchos ensayos y estudios de laboratorio, fue patentada en Chile, USA y Canadá.
Cabe mencionar que hasta el 2022, las algas de Patbio eran exclusivamente extraídas en colaboración con pescadores artesanales de Corral (Región de los Ríos) siguiendo un enfoque ambientalmente responsable: se realiza un corte por encima de la raíz para fomentar su regeneración. Sin embargo, debido al crecimiento previsto, a partir de este año la empresa también ha comenzado a cultivar algas en Chiloé. Su centro operativo y oficinas centrales se ubican en Río Chico, una pintoresca localidad rural cercana a Puerto Montt. La gama de productos destacados incluye Fertum y Fartum, los cuales se derivan de las propiedades beneficiosas de las algas.
Haciendo un balance de estos años en el mercado, ¿cómo crees que se posiciona la marca como alternativa eficiente para los agricultores?
R.G: Nos encontramos en el umbral de una nueva fase en Patagonia Biotecnología. Fertum ha logrado posicionarse en mercados como Chile, Perú, Ecuador y Estados Unidos. Además, estamos a punto de ingresar a México y China, con posibles expansiones hacia Centroamérica.
Nuestra estrategia ha sido ganar validación a través de los principales asesores de cultivos estratégicos. Cuando comenzamos, nos enfocamos en los productos de exportación, inicialmente en arándanos, y gradualmente logramos reconocimiento en todo el país, desde el norte hasta el sur, en uvas de mesa, viñedos, nogales, cerezas, papas, almendros, avellanos y otros cultivos tradicionales y pastizales.
Luego de llevar a cabo un minucioso análisis de diversos extractos de algas provenientes de distintas partes del mundo, el pasado mayo los dueños de la empresa italiana Sicit Group, formalizaron la adquisición del 51% de las participaciones de la compañía, llegando a la determinación de que los extractos de algas de la empresa chilena Patagonia Biotecnología (PatBio), eran la elección más sobresaliente, debido a su destacada calidad y desempeño y el compromiso de la compañía con la sostenibilidad.
¿Cómo se concretó la compra de Sicit Group?¿Cuál fué su principal interés?
R.G: Llegó un momento en el cual tuvimos que definir nuestra estrategia de crecimiento, y así comenzamos a buscar clientes estratégicos en el extranjero. Durante la pandemia, iniciamos conversaciones con Sicit.
Simultáneamente, Sicit estaba en busca de oportunidades para expandir sus operaciones. Es importante destacar que Sicit es la principal empresa productora de bioestimulantes de origen animal a nivel global, con presencia comercial en 80 países y realizando toda su producción en Italia.
Resultó ser una estrategia sumamente beneficiosa el poder aliarnos con una empresa productora de aminoácidos de la magnitud de Sicit, porque nos permitiría tener presencia en todos los mercados.
Hace cinco años, Sicit contrató a la investigadora y científica Chiara Pituello para llevar a cabo un exhaustivo proceso de investigación de todos los productos de algas chilenas. Sin que lo supiéramos, nos estaban evaluando. Cuando acudimos a ellos en calidad de posibles clientes, ya habían estado analizando nuestros productos. Realizaron un estudio a nivel global que concluyó que los extractos de algas chilenas eran los más destacados y que existiría una sinergia potencial entre ambas empresas.
Uno de los principios fundamentales de la compañía era que solamente comercializaban lo que producían. Por esta razón, la decisión no fue sencilla a nivel empresarial, ya que buscábamos un aliado estratégico y un distribuidor, no una empresa que adquiriera el 51% de nuestras acciones. Sin embargo, desde una perspectiva estratégica, asociarnos con Sicit presentaba una oportunidad excepcional.
¿Qué oportunidades y desafíos presenta esta adquisición tanto para el grupo italiano como para la empresa chilena de bioestimulantes?
R.G: Para Chile y para la región de Los Lagos, esto es una asociación de alto impacto.
El objetivo de Sicit es que Patagonia Biotecnología sea la empresa líder a nivel mundial en producción de extractos de algas marinas para la agricultura.
Esta colaboración está destinada a impulsar significativamente nuestro progreso, ya que Sicit posee presencia en 80 países. Esta sinergia nos permitirá enfocarnos en la producción sostenible de nuestro producto, en línea con nuestra condición de empresa B.
El respaldo de Sicit en términos de investigación y desarrollo representa una valiosa plataforma tecnológica para Patagonia Biotecnología, lo que nos permitirá avanzar en la creación de productos más avanzados y efectivos. Recientemente, sostuvimos una reunión con el equipo técnico de Italia, quienes cuentan con un laboratorio de 1.200 metros cuadrados y un equipo de 25 expertos dedicados a la investigación y desarrollo, así como al control de calidad. Además de esta oportunidad, también se abre la puerta a una expansión a nuevos mercados. En resumen, esta colaboración es un win-win absoluto para nosotros.
Toda la compañía está entusiasmada y comprometida con este nuevo capítulo. Esta oportunidad de desarrollo profesional es altamente significativa, ya que trabajar en una empresa multinacional como Sicit ofrece una perspectiva única.
Alberto Abascal, Country Manager de Patagonia Biotecnología.
Con esta revolución de las algas y del enfoque de la sustentabilidad, ¿cuál es el factor diferenciador de Patbio para con los productores?
A.A: Creo que contamos con varios elementos diferenciadores. Uno de ellos es que nuestra mezcla de algas presenta diversas configuraciones que nos permiten ofrecer soluciones específicas a los diferentes requerimientos de bioestimulación en diversas etapas, como la división celular, elongación celular, reducción de estrés, entre otros.
Además, tenemos la ventaja de ser un producto chileno con validación a nivel internacional. En la actualidad, podemos demostrar a los productores aquí en Chile que nuestros productos tienen un éxito notable en mercados como Perú, Estados Unidos (específicamente en California) e incluso estamos comenzando a establecernos en el estado de Washington. Esto respalda la efectividad y aceptación global de nuestros productos.
Otro factor diferenciador es nuestra venta directa. Mantenemos una relación directa y cercana con los agricultores, lo que nos permite tener un control total sobre el proceso de entrega y la logística. No dependemos de intermediarios adicionales. Esta independencia nos otorga la capacidad de proporcionar entregas extremadamente oportunas y resolver de manera ágil las necesidades de nuestros clientes. Esta agilidad se suma a nuestra distinción.
Asimismo, nuestra diferenciación está vinculada a la calidad y variedad que ofrecemos. Estamos firmemente posicionados en términos de precios, siendo sumamente competitivos. Nuestros costos son notablemente más bajos que los principales productos importados. En consecuencia, la propuesta de valor que presentamos a nuestros clientes es integral: productos validados, diversas soluciones en una misma línea para diferentes requerimientos y momentos fenológicos, logística de alta calidad y costos sumamente atractivos para los agricultores.
¿Cuáles han sido sus precedentes en el manejo de huertos de frutos secos con sus productos (nogales, avellanos, almendros)? ¿Me pueden mencionar algunos casos de éxito en esta materia?
A.A: Hace seis o siete años, comenzamos a adentrarnos en el mercado de los nogales, un sector desafiante, pero en el que hemos logrado asegurar importantes clientes. El desarrollo en el ámbito del avellano europeo ha sido más gradual, pero actualmente estamos en el tercer y cuarto año de ensayo y aplicación comercial en colaboración con Agroreyes. Durante este tiempo, hemos sido pacientes al trabajar con huertos jóvenes en formación y aplicar un programa de vigor y enraizamiento. ¿En qué consiste? Implica una combinación de productos, incluyendo enraizantes como ROOT SOIL® y, si es necesario, algún bioestimulante como FERTUM BOOSTER®. Esto se realiza con el objetivo de fortalecer y formar árboles más vigorosos con centros frutales más robustos.
Este enfoque ya ha demostrado ser exitoso. Después de la primera temporada de producción el año pasado, logramos un aumento en la cosecha en comparación con otras alternativas que se estaban utilizando.
Estos logros resaltan la importancia de un trabajo sólido a nivel del suelo para fomentar el crecimiento de raíces. Nuestros productos, como ROOT SOIL® y los extractos de algas en general, contribuyen a nutrir la microbiología del suelo. De esta manera, se inicia un ciclo virtuoso al alimentar la microbiología, estimular el crecimiento de raíces y promover interacciones beneficiosas entre bacterias, hongos, levaduras y las raíces de las plantas. Esto da lugar al crecimiento de raíces más vigorosas, un sistema más eficiente y, por ende, un reflejo positivo en la salud foliar con un mayor desarrollo de brotes, centros frutales y florales.
En relación con los almendros, tenemos algunos productores aquí en Chile, pero hemos logrado una penetración más amplia en California. En esta región, varios agricultores han estado utilizando nuestros productos con resultados satisfactorios. Nos enorgullece profundamente que nuestros productos estén demostrando ser herramientas valiosas para los agricultores y estamos comprometidos con seguir brindando soluciones efectivas.
¿A qué mercados se quieren abrir? ¿Cuáles serían sus próximos objetivos como empresa?
R.G: Con una mirada hacia los próximos 5 años, nuestro objetivo es consolidarnos como la principal empresa mundial en la producción de extractos de algas marinas. Visualizamos un posicionamiento equiparable al de Sicit en el ámbito de los aminoácidos. Paralelamente, estamos forjando alianzas estratégicas aquí en Chile que confiamos en que crecerán y prosperarán.
En promedio, Sicit estima que lograremos un crecimiento anual de al menos el 30%. Esta cifra ambiciosa implica una combinación de apertura de nuevos mercados y el fortalecimiento de los mercados actuales, lo que nos desafía especialmente en Chile. Hemos invertido en un equipo comercial, conformado por agrónomos especializados en ventas técnicas. Siempre hemos adoptado el enfoque de solucionar desafíos para nuestros clientes en lugar de simplemente enfrentar problemas. Al ofrecer soluciones que generan utilidades para nuestros clientes mediante la implementación de nuestros programas y la complementación de sus estrategias existentes, cultivamos una relación sólida y duradera. Cuando los clientes experimentan los beneficios de nuestros productos, es más probable que regresen.
Nuestro enfoque se extiende a mercados con un alto potencial de crecimiento, como Perú y Ecuador, que todavía tienen un amplio margen para expandirse. La colaboración con Sicit en Estados Unidos aporta una complementariedad valiosa que fortalece aún más nuestras perspectivas de crecimiento.