La calidad es el respaldo absoluto que la compañía le entrega a cada uno de sus productos para que se puedan expresar de la mejor manera en cada huerto.
Desde sus inicios Syngenta, otorga una gran importancia a sus formulaciones, ya que reconocen que éstas constituyen pilares fundamentales que acompañan a sus ingredientes activos en sus productos químicos. Comprender y optimizar las formulaciones es esencial para garantizar la eficacia, seguridad y sostenibilidad de cada producto, al tiempo que se da cumplimiento a los más altos estándares de calidad que la industria y los agricultores precisan.
Continuando esa misma idea, el zonal agroAMIGO de Syngenta, Jonathan Sanchez nos comentó en detalle la relevancia de las formulaciones en los productos Syngenta. “En Syngenta, ponemos un énfasis significativo en el tema de las formulaciones, ya que entendemos que estas juegan un papel crucial en el rendimiento y la eficacia de nuestros productos químicos. Las formulaciones son los componentes complementarios que acompañan a los ingredientes activos, y nuestra meta es lograr formulaciones de alta calidad que permitan una expresión óptima del ingrediente activo en la planta, así como un control efectivo de plagas, enfermedades o malezas.
Actualmente Syngenta es una de las empresas que se destaca por su departamentos de I+D, y que constantemente se dedican a la investigación y creación de nuevas moléculas para la creación de un producto químico, “para tener el resultado final “la formulación”, existe un largo proceso de desarrollo e investigación, que aseguran el éxito y performance de nuestros productos. Esta investigación no va solamente ligada a la eficacia del producto, sino que también al impacto que pueda tener ambientalmente”, señala Sánchez.
El zonal agroAMIGO de la empresa declara que todos esos factores van diferenciando a empresas como Syngenta de otras empresas químicas, que no tienen este perfeccionamiento en cada producto, “ahí radica la diferencia y la importancia de la formulación”.
Tal como lo mencionan sus especialistas, la empresa está comprometida con tener todos los análisis, estudios de impacto ambiental, estudios de toxicología, que le proporcionan a Syngenta todo el conocimiento y el soporte técnico que tiene el producto químico final.
Un buen ingrediente activo acompañado por una formulación de calidad generará un producto con un alto potencial de éxito en el campo, “desde el momento de la mezcla en el estanque para la aplicación, se notarán las diferencias que influyen en todo el proceso. La formulación de calidad asegura que la aplicación sea más efectiva y precisa, evitando problemas como la obstrucción de boquillas y asegurando que el producto llegue adecuadamente a las hojas o las áreas que se desean controlar”, precisa Sánchez.
El rendimiento y la eficacia del producto también se ven afectados por la formulación desde el inicio. Se evalúa cuánto del producto llega realmente a su objetivo y qué porcentaje de efectividad tiene sobre la plaga, maleza o enfermedad que se pretende controlar. Todo esto se suma al resultado final del producto en sí.
“El concepto de “resultado biológico de la aplicación” es esencial para evaluar el rendimiento del producto. Este resultado final en la planta está determinado por varios factores. Aproximadamente el 50% de esta evaluación depende de aspectos logísticos, como el momento de la aplicación, la susceptibilidad de la plaga y el estado de la maquinaria utilizada. El otro 50% está influenciado por el potencial de la molécula del ingrediente activo en sí”, explica el representante de Syngenta.
Además agrega, “de nada sirve una excelente calibración del equipo y una aplicación bien planificada si la molécula del ingrediente activo es deficiente. De manera similar, incluso con la mejor molécula, una calibración inadecuada limitaría el resultado positivo. Por lo tanto, la calidad de la formulación y el ingrediente activo son factores cruciales que interactúan para determinar el éxito del producto en el control de plagas, malezas o enfermedades”.
Una formulación bien diseñada maximiza la eficacia del ingrediente activo, permitiendo obtener resultados más positivos y efectivos en la protección de los cultivos y en la optimización de la producción agrícola.