Que haya caído una helada cuando los árboles ya estaban brotados es un hecho atípico, pero al que deben ir acostumbrándose los productores del país. Eso impactará negativamente en la producción esta temporada, en un cultivo que no pasa por su mejor momento. ¿Soluciones? Ante un clima cada vez más impredecible, el control de heladas resulta fundamental, pero para que el cultivo sea sustentable en el tiempo, José Pablo Correa subraya que es necesario un pronto recambio varietal.
“Ha sido un inicio de temporada súper difícil”, así lo afirma José Pablo Correa, asesor de Trinuts y director de PlanetNuts, especialista en el cultivo del nogal. Y el gran culpable de este mal comienzo (e irrecuperable) para algunos ha sido el clima, con un invierno de ‘mala calidad’, que se expresó en que la acumulación de horas frío no fuese en un buen momento, ni tampoco en una cantidad ideal, que para el nogal son 600 horas frío como mínimo. Porque un tema es tener las horas frío necesarias y otro es cuándo se forman estas. “Mientras más temprano en el invierno se formen esas horas frío (junio- julio), mejor calidad tendrán”, subraya el experto. Sin embargo, este año, y en invierno, no llegaba el frío y esa acumulación de horas frío fue más tardía. “Igualmente se llegó a las 600 horas frío mínimas, pero estas fueron de menor calidad. Todas esas horas frío que se formaron en julio y agosto fueron inducidas mucho más tarde, lo que hace que la calidad de la acumulación fuese mucho menor”, explica Correa.
Pero no fue todo. Una primavera atípica también afectó a la brotación de los árboles, que normalmente ocurre a inicios de octubre en la variedad Chandler. “En esa fecha debiéramos tener condiciones ascendentes normales de temperatura, pero eso fue irregular este 2023. Los primeros días hubo una condición ascendente típica. Sin embargo, al cabo de una semana tuvimos una temperatura descendente, con casi diez días de frío. A raíz de ello, los árboles frenaron su proceso, ralentizando su proceso de brotación.
– ¿Cómo afectó eso al cultivo?
– En varias zonas, el nogal comenzó a sufrir daños por heladas de 0°C y otras por debajo de esa temperatura, encontrándose con esas yemas recién hinchadas. Este tejido activo sufrió algunos daños leves por heladas en algunas zonas de producción, como la RM, O’Higgins y en la zona sur. Después volvimos a tener una condición normal de calor y el árbol empezó a brotar desde mediados de octubre en adelante. Sin embargo, a fines de octubre nuevamente volvimos a tener frío, con heladas que fueron muy agresivas de Linares al sur. Esas heladas provocaron daños muy impactantes en el nogal.
Lo que pueda rebrotar después de la helada, es cero. Por lo tanto, hay cero fruta
-¿A qué te refieres con ‘impactantes’?
– Que se perdió el 100% de la producción. En el nogal, generalmente el daño por heladas en un daño parcial, donde normalmente se ve afectado un grupo de yemas, pero las heladas como las que tuvimos a fines de octubre e inicios de noviembre, teníamos el árbol muy brotado y, en segundo lugar, fueron heladas muy largas y con temperaturas muy bajas para esa fecha, que no son normales, de hasta -2°C, el daño es tremendo porque el árbol estaba con muchos brotes disponibles. Lo que pueda rebrotar después de la helada, es cero. Por lo tanto, hay cero fruta.
– ¿Hay campos que perdieron el 100% de la producción?
– Sí, hay fotos y videos donde se ve la magnitud del problema. Entre nuestro asesorados y el intercambio de experiencias con otros productores hay distintas realidades. Por ejemplo, hay un campo que está en un alto, luego viene una loma con una pequeña bajada donde se ve árboles verdes, luego árboles en tonos café y otros negros. Un desastre. Normalmente los árboles se hielan en una proporción, pero este noviembre vimos como el huerto se heló por completo.
HACE AÑOS SIN HELADAS… HASTA 2023
– ¿Eso pasó porque las temperaturas bajas en ese momento del año no son normales?
– Sí. Y ocurrieron en zonas donde en los últimos años no habíamos tenido una helada de esa magnitud en esa fecha. Son temperaturas normales de octubre para atrás, pero no de finales de octubre e inicios de noviembre. Se juntaron varios factores y el resultado, en algunos casos, es devastador.
– Y no hubo capacidad de respuesta.
– Tenemos alternativas y estrategias para controlar heladas. Las que normalmente combatimos son la helada polar y la helada mixta. Todas las heladas tienen un punto donde está el aire caliente y el aire frío, la diferencia es a qué altura está y si la podemos alcanzar o no. Por ello, las torres de control de heladas hacen un excelente trabajo cuando el cambio de masa de este aire frío y aire caliente están al alcance de la torre. Pero nunca habíamos tenido heladas a fines de octubre e inicios de noviembre. En el nogal, tradicionalmente, las heladas se controlan hasta el 10 de octubre. Los productores están ‘nerviosos’ hasta esa fecha. Si te salvaste, luego ya no te helaste. Todo esto tiene que ver porque tuvimos una primavera muy lluviosa y, coincidentemente después de que tenemos grandes lluvias, los suelos se despejan mucho, también hay grandes nevazones en la cordillera, se levantan muchos vientos y esos vientos acarrean masas de aire frío. Eso tiene que ver con este Fenómeno El Niño que estamos viviendo, que nos ha cambiado mucho la perspectiva.
En el nogal, tradicionalmente, las heladas se controlan hasta el 10 de octubre. Los productores están ‘nerviosos’ hasta esa fecha
– Para los huertos que se afectaron este año, ¿una helada en esta época nunca fue tema?
– Nunca, pero si me dicen que de ahora en adelante las heladas ocurrirán hasta inicios de noviembre, cambia el escenario y esos huertos tendrán que tener una torre de control de heladas. Hoy la rentabilidad no es la misma que hace unos años y si tenemos a agricultores en una condición de estrechez máxima, y que se debe dar cuenta de que el clima cambió y que podría continuar para los próximos años, con un negocio que podría estar igual de estrecho, y si debe poner una torre o no. Pongámonos en el caso de qué sí deba instalar la torre, cómo invierte en ello. Es un escenario complicado.
– ¿Hay otra tecnología que se pueda instalar en campo?
– Están las torre de control de heladas, helicópteros….También los microaspersores, que sí funcionan, sin embargo, involucran una inversión mucho mayor. Además, debes tener en cuenta que es algo que lo usarás muy pocas veces en el año.
– Si las tecnologías son caras y el negocio está deprimido, ¿cuál es la alternativa?
– Nosotros hemos venido trabajando durante un tiempo en lo que es la sincronización de los polinizantes. Hace un tiempo, iniciamos la aplicación de algunos productos que ayudaran a que el árbol brotara más tarde. El nogal, normalmente brota entre el 5 y 10 de octubre. Con nuestras aplicaciones, lográbamos atrasar en una semana las brotaciones. Pero hoy cuando el riesgo de heladas está en otra época, el escenario es muy diferente. Ahí ya no nos sirven las estrategias hormonales que ayudan a que el árbol brote más tarde, sino que la estrategia debe ser en un 100% a combatir esa condición de frío. Hay una tecnología de la cual no tengo mayor información, que consiste e en una máquina que emite una neblina que, con un polímero especial, trabaja igual que cuando se mete una neblina en un valle y el frío no baja porque se mantiene una condición estándar de humedad y temperatura. Esta tecnología apunta a ello, liberándose humedad, la que hace que la condición de temperatura no baje.
LA NECESIDAD DE INICIAR UN RECAMBIO VARIETAL
– ¿Podría ocurrir lo que ha pasado con otros frutales, que iniciaron un recambio varietal?
– Sí, ese es otro tema, la introducción de nuevas variedades que sean más productivas. Eso es una misión desde la industria, probablemente desde ChileNut, golpeándole la mesa a investigadores de California, tal como lo fue en su momento la llegada de los portainjertos clonales que llegaron al país, como aquellos que llegaron y que son tolerantes o resisten a la Phytophthora, que han llegado para cambiar el panorama productivo y otro que llegó para solucionar el problema de nematodos. Así como fuimos solucionando el problema de los portainjertos, hay variedades muy interesantes que, comercialmente no se han explorado y que podrían ser una alternativa de recambio para algunos huertos del país.
– ¿Son variedades ya liberadas?
– No, no están liberadas. Pero en EE UU debe haber uno o dos huertos experimentales, en condiciones reales. Hay un tema de liberación, pero seguramente hay variedades que podrían andar bien en Chile.
– ¿Qué debería tener una variedad para que fuese un real aporte a nuestra industria?
– Tres características clave: brotaciones más tardías, mayor tamaño de fruto (calibre y llenado de pepa) y de una mayor productividad por hectárea. Esos son los tres requisitos básicos para reemplazar o apoyar en algunas zonas a Chandler.
– Hoy el desafío es muy diferente a lo que era hace diez años.
– Imagínate que hoy estamos peleando con las comas. Este antes no era un negocio de decimales. Cuando la nuez hace ocho años atrás costaba US$4/kg, no era un negocio de decimales, porque al productor le servían los 5.000 kg/ha o 6.000 kg/ha porque aunque tuviese un costo de 4.000 kg/ha, si le quedaban 2.000 kg/ha era un buen negocio. Sin embargo, hoy nos vemos enfrentados a distintos escenarios: un dólar más alto, fertilizantes más caros, costos más altos y con huertos que producen lo mismo que hace ocho años., donde los costos productivos eran mucho más bajos. Hoy se producen los mismos kilos, pero con un costo productivo mucho más alto y el valor de la fruta es menor, por ende, el margen es mucho más acotado. Nosotros como equipo de asesores TriNuts, hemos llegado a levantar muchos huertos que venían de esa condición, en donde estos ya se encuentran en producciones de 8.000 kg/ha, hoy el negocio es estar sobre los 7.000 kg/ha, de lo contrario los costos te terminan comiendo la utilidad. Y uno de los puntos mas importantes, es manejar adecuadamente cada item del huerto, tanto en gastos como en inversiones, ya que con información se pueden tomar buenas decisiones. Cabe mencionar que con estas herramientas un buen asesor se debe financiar solo, con los buenos resultados.
Fuente: Entrevista por Redagrícola