En una entrevista exclusiva con Tatiane Morales, académica y coordinadora del Centro de Atención Nutricional de la Universidad de Las Américas (UDLA) en Viña del Mar, se destacaron los múltiples beneficios para la salud derivados del consumo regular de frutos secos como nueces, almendras, avellanas y castañas.
Según Morales, estos frutos ofrecen una variedad de nutrientes y componentes esenciales que pueden contribuir significativamente al bienestar general del organismo. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
1. Fuente de Energía Sostenible:
Los frutos secos son ricos en calorías, proporcionando aproximadamente 175 kcal por porción de alimentos. Esta alta densidad calórica los convierte en una fuente eficiente de energía.
2. Grasas Saludables:
Contienen lípidos o grasas de origen vegetal, específicamente ácidos grasos poli y monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.
3. Proteínas y Vitaminas:
Además de ser una fuente de proteínas, los frutos secos destacan por su contenido de vitamina E, un potente antioxidante, y ácido fólico, contribuyendo a la reducción de eventos cardiovasculares.
4. Minerales Esenciales:
Los frutos secos aportan minerales como calcio, magnesio, potasio, cobre y zinc, esenciales para diversas funciones corporales.
5. Fitosteroles:
Contienen fitoesteroles, conocidos por absorber y reducir el colesterol dañino, promoviendo la salud cardiovascular.
Morales también enfatizó la importancia de consumir estos frutos en porciones adecuadas, recomendando alrededor de 25-30 g diarios. Las porciones sugeridas son:
Almendras: 26 unidades
Avellanas: 50 unidades
Nueces: 5 unidades
Castañas: 10 unidades
“Las mejoras que proporciona el consumo activo de frutos secos son diversas, sobre todo relacionadas a la salud cardiovascular y cognitiva. Específicamente, reducción de la insulina plasmática y la resistencia a la insulina, además descender el colesterol dañino, favoreciendo la eliminación de este último”, sostuvo la experta.
A su vez señaló, “la presencia de antioxidantes, además de los beneficios sobre la salud cardiovascular, podrían reducir el riesgo de cáncer”.
Es crucial destacar que, para obtener estos beneficios, los frutos secos deben formar parte de una dieta balanceada y variada, complementada con alimentos saludables como cereales integrales, verduras, frutas, pescados, legumbres y una adecuada hidratación.
La información proporcionada por Tatiane Morales destaca la importancia de incluir conscientemente los frutos secos en la dieta diaria para promover una salud óptima y prevenir diversas condiciones de salud.