Los análisis foliares, también conocidos como análisis de hojas o tejidos vegetales, se han convertido en una herramienta esencial en la gestión agrícola moderna. Estos análisis permiten identificar deficiencias nutricionales y la presencia de elementos tóxicos en los cultivos, incluso cuando la apariencia exterior sugiere un desarrollo saludable.
Aunque un cultivo luzca bien, la cantidad insuficiente de ciertos nutrientes puede afectar su desarrollo. Los análisis foliares se vuelven cruciales para evaluar la salud nutricional de las plantas y diseñar estrategias de fertilización efectivas. Complementando los análisis de suelos, proporcionan una visión más completa de las necesidades de los cultivos.
Realizar análisis de tejidos vegetales desde el inicio de la temporada es esencial para desarrollar estrategias de nutrición eficaces. El momento óptimo puede variar según el cultivo. En el caso de almendros y nogales, el verano es el tiempo correcto para desarrollarlos.
Rodrigo Rivadeneira, asesor de Trinuts y director de PlanetNuts señala que, “en pleno verano, cuando los estándares nacionales y mundiales alcanzan su punto álgido, realizamos análisis foliares que actúan como un valioso registro histórico. Estos informes nos revelan cómo estamos concluyendo la temporada, permitiéndonos evaluar y comparar objetivos año tras año. Este enfoque estratégico nos brinda la oportunidad de identificar áreas de mejora y realizar ajustes precisos para garantizar un rendimiento óptimo en nuestros cultivos.”
Parámetros Analizados
En un análisis de hojas, se evalúan diversos parámetros, divididos en macronutrientes, micronutrientes y elementos tóxicos. Entre los macronutrientes se incluyen nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre y silicio. Los micronutrientes abarcan boro, hierro, manganeso, cobre y zinc. También se analizan elementos tóxicos como sodio, cloruros, aluminio, plomo, cadmio, mercurio, arsénico, cromo y níquel.
La correcta interpretación de los resultados es crucial. Empresas como AGQ Labs, especialistas en nutrición vegetal, ofrecen asesoramiento global con acceso a amplios valores de referencia por variedades de cultivos. Esta experiencia garantiza un diagnóstico nutricional preciso, permitiendo a los agricultores tomar decisiones informadas para optimizar la salud y rendimiento de sus cultivos, complementado con la estrategia respectiva del asesor técnico de cada huerto. En definitiva, los análisis foliares se constituyen como una herramienta indispensable en la gestión agrícola moderna, contribuyendo a la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas de producción.
En un esfuerzo por mejorar la eficiencia en la producción de distintos frutales, se han establecido nuevas directrices para la toma de muestras en foliares, según un documento reciente. El objetivo principal es proporcionar información clave a los agricultores sobre este proceso vital para asegurar la salud y el rendimiento óptimo de cada cultivo.
Cada protocolo destaca la importancia de seleccionar cuidadosamente la zona de muestreo, asegurándose de que sea homogénea y representativa de la situación media del lote o sector. Además, se especifica que la época más propicia para el muestreo es durante los meses de enero y febrero, aprovechando los estándares foliares mensuales disponibles.
El procedimiento también detalla la selección aleatoria de 50 a 80 plantas, evitando aquellas en los bordes de la parcela. Para obtener resultados precisos, se recomienda tomar hojas que representen diferentes estados fenológicos del cultivo, como floración, cuaja, brotación, crecimiento de fruto, cosecha, y post-cosecha.
La cantidad ideal de hojas a muestrear se sitúa entre 50 y 100 por sector, tomando de 2 a 3 hojas por planta. Un aspecto crucial resaltado en el documento es el etiquetado, embalaje y envío adecuado de las muestras. Todas deben ser enviadas el mismo día del muestreo, utilizando sobres de papel proporcionados por AGQ o cualquier sobre de papel estándar, evitando plástico o envases herméticos.
Estas nuevas pautas buscan facilitar el proceso para los agricultores, asegurando la entrega de muestras de calidad al laboratorio o la oficina de envíos más cercana. Se enfatiza la importancia de una correcta identificación de las muestras para garantizar resultados precisos en los análisis foliares.
“La industria esta muy enfocada en la toma de muestras foliares de verano, para cuantificar el programa de la próxima temporada y corregir ciertas deficiencias, pero AGQ, invita a monitorear mensualmente sus huertos a través de analítica foliar, y así llevar la programación de los fertilizantes ajustada a cada realidad de huerto y con ello poder ser más eficientes sobre todo, con los cambios en el clima, importante destacar la necesidad de mantener niveles de Potasio en niveles altos en verano, ya que ayudara a que las plantas regulen su potencial osmótico y responderá mejor al estrés de las altas temperaturas”, indica Hugo Orellana, gerente comercial de AGQ Labs.
Estas medidas, implementadas por el Departamento Agronómico de AGQ Chile S.A., buscan elevar la eficacia en la toma de muestras en los diferentes cultivos, contribuyendo así al desarrollo sostenible y la optimización de la producción agrícola en la región.
Te invitamos a descargar los protocolos de Análisis Foliares de AGQ Labs para nogales y almendros.