Con el termómetro alcanzando cifras excepcionales en esta temporada, la atención se centra en la importancia crítica de monitorear la curva de pérdida de humedad de las almendras. Las altas temperaturas pueden desencadenar un descenso abrupto del 8% al 4% de humedad de los frutos al momento de la cosecha, impactando significativamente en la producción.
El calor extremo, al que las almendras son particularmente sensibles, puede resultar en una merma sustancial en la calidad y cantidad de la cosecha. Se estima que una reducción tan drástica en la humedad puede tener repercusiones negativas en la rentabilidad de los cultivos.
Expertos en la materia aconsejan a los productores seguir atentamente la curva de humedad utilizando medidores especializados. Estos instrumentos ofrecen una herramienta vital para evaluar y anticipar los cambios en la humedad, permitiendo ajustes oportunos en las prácticas de riego y manejo.
“El 6% de humedad es el punto óptimo para despachar las almendras”, advierte José Pablo Correa, asesor de almendros de Trinuts y director de PlanetNuts. “Este porcentaje no solo garantiza la calidad del producto final, sino que también preserva su peso y valor comercial”.
La plataforma planetnuts.cl se presenta como un recurso valioso para aquellos involucrados en la producción de almendras, ofreciendo información detallada y recursos sobre las mejores prácticas en el cultivo de almendros.
Ante las condiciones climáticas desafiantes, la advertencia es clara: la supervivencia y prosperidad de la producción de almendras dependen del monitoreo constante de la humedad. Mantenerse informado y tomar medidas proactivas puede marcar la diferencia en la preservación de la calidad y la rentabilidad de los cultivos de almendras.