Entrevista a Daina Grinbergs, fitopatóloga e investigadora de INIA Quilamapu
Las enfermedades de la madera en los frutales, como el avellano europeo, se han convertido en una creciente limitante para la producción, afectando el rendimiento y la longevidad de los huertos. La doctora e investigadora Daina Grinbergs, del Laboratorio de Fitopatología de Frutales de INIA Quilamapu, compartió su experiencia y los avances en la investigación de estos problemas que afectan a uno de los cultivos más importantes en Chile.
¿Podría proporcionar una visión general de las enfermedades de la madera en el avellano y su impacto en la salud del árbol?
D.G: Las enfermedades de la madera en frutales constituyen una creciente limitante en la producción, por disminución de rendimiento y por afectarse la longevidad de los huertos, y el avellano europeo no es la excepción. Al igual que otros frutales, cuando se establecieron los primeros huertos de avellano, no se evidenciaron problemas sanitarios significativos. Sin embargo, con los años empezaron a surgir.
Las enfermedades de madera, causadas en su mayoría por hongos, infectan las plantas a través de heridas en la madera, donde ingresan y colonizan el sistema vascular, afectando silenciosamente la planta desde el interior y progresando lentamente. La mayoría de los patógenos que las causan no producen síntomas muy claros al inicio de la infección.
En el caso del avellano, se han identificado nuevas especies fúngicas a medida que pasa el tiempo y se ha evidenciado que el problema va en aumento, tanto en su incidencia y severidad.
En general, estas enfermedades no han sido tan estudiadas en comparación con otros frutales, tanto a nivel internacional como nacional, por lo que el Laboratorio de Fitopatología de Frutales de INIA Quilamapu, en conjunto con el Comité del Avellano Europeo e investigadores de la Universidad de Talca y Universidad de Concepción, están ejecutando un proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria FIA, que ha permitido identificar los principales patógenos, conocer su agresividad y cuales son las condiciones ambientales que determinan los períodos de mayor riesgo de infección, además de evaluar herramientas de prevención y control.
Principales enfermedades:
¿Cuáles son los hongos de la madera más comunes que afectan al avellano?
D.G: A nivel internacional el hongo de madera de mayor importancia es Anisogramma anomala, agente causal del Tizón oriental del avellano, el cual afortunadamente no está en nuestro país.
En Chile, se han identificado algunos hongos de la familia Botryosphaeriacea como Neofusicoccum spp. y Diplodia spp.. Además, se han encontrado otros hongos de los géneros Diaporthe, Fusarium, Cytospora y basidiomycetes, entre los que destacan Schizophyllum commune, Stereum spp., Bjerkandera adusta y Chondrostereum purpureum, agente causal del plateado, cuyo reporte científico como patógeno en avellano será publicado pronto.
En el proyecto, hemos analizado más de 350 muestras de madera afectada de huertos desde la Región de Maule a La Araucanía, de distintos cultivares, y hemos encontrado que la mayor proporción de muestras se asocian a Botryosphaeriaceas, C. purpureum y Diaporthe spp. Incluso, en algunas muestras se determinó que hay más de un patógeno presente en el mismo tejido leñoso. También hemos evaluado la velocidad de avance de las distintas especies aisladas, en ramas de avellano, encontrando que C. purpureum y Neofusicoccum parvum son los que colonizan más rápido.
¿Cuáles son los síntomas característicos de estas enfermedades?
D.G: Los síntomas característicos son la decoloración interna de la madera, la que puede ser en forma de cuña, característica de algunos hongos como las Botryosphaeriaceas. Otros hongos, como C. purpurem, producen una decoloración central. A diferencia de otros frutales, el plateado de las hojas causado por C. purpureum, no es notorio, por lo que por mucho tiempo se pensó que no era un patógeno importante en avellano.
Además de la decoloración, estas enfermedades desarrollan otros síntomas como el atizonamiento de brotes, cancros en la madera, y muerte regresiva de ramas y plantas completas.
Factores de riesgo:
¿Cuáles son los factores que aumentan el riesgo de que el avellano desarrolle enfermedades de la madera?
D.G: El principal factor de riesgo es utilizar plantas infectadas de vivero, por lo que es fundamental para los productores revisar que estén sanas y para nosotros trabajar en conjunto con los viveros, para apoyarlos en la producción de plantas sanas.
Otro factor de riesgo importante es la presencia de fuentes de inóculo de los hongos, que pueden ser tocones de avellanos que fueron eliminados y restos de poda que quedaron en el huerto. También tocones de especies como álamos, sauces, aromos y otros. En general, estos hongos no son específicos y pueden desarrollarse en distintas especies, por lo que las estructuras reproductivas que se desarrollen en los tocones pueden infectar las heridas en la madera del huerto.
Las estructuras reproductivas de estos hongos liberan sus esporas después de lluvias y períodos de alta humedad. Estas son transportadas por el aire e infectan heridas en la madera como las producidas por la de poda. Esto explica cómo otro factor de riesgo corresponde a la poda después de las lluvias.
Prevención:
¿Existen medidas preventivas eficaces para reducir la incidencia de enfermedades de la madera en avellano?¿Qué consejos daría a los productores de avellano para mantener la salud de sus plantas y prevenir enfermedades de la madera?
D.G: Estos hongos viven dentro de la madera, protegidos, por lo que no es fácil llegar a ellos y controlarlos. Las principales medidas para contar con un huerto sano son preventivas.
Lo primero es usar plantas sanas y de buena calidad. Una vez establecido el huerto, hay que evitar que las plantas se infecten, por lo que hay que eliminar fuentes de inóculo como restos de poda. Otra medida es evitar podar inmediatamente después de lluvia, ya que es cuando se produce la mayor liberación de inóculo y preferir riego por goteo, para evitar hidratar las estructuras reproductivas de los hongos, que se desarrollan en la corteza o restos de madera. Por último, proteger las heridas inmediatamente después de podar, con algún producto biológico o químico.
A todas estas medidas, hay que sumar el mantener huertos limpios, buen control de malezas, manejo de sierpes y evitar el emboscamiento, el stress nutricional e hídrico.
Muchos de estos hongos viven dentro de la madera como endófitos y se manifiestan como patógenos cuando las plantas sufren de estrés.
Tratamiento y control:
¿Qué métodos de tratamiento están disponibles para controlar las enfermedades de la madera en avellano?
D.G: Actualmente, los agricultores no están realizando aplicaciones para el control de hongos de madera. En el proyecto estamos evaluando distintos tipos de control, de manera de avanzar en estrategias de manejo de estas enfermedades.
Dentro de las medidas de control preventivo evaluamos la actividad de pinturas de poda comerciales con distintos ingredientes activos y formulaciones, durante dos temporadas. Encontramos que ninguna de ellas impidió totalmente la colonización de hongos de madera, sin embargo, hubo diferencias de hasta 70% en la velocidad de avance de la decoloración de la madera entre los tratamientos aplicados y el control, donde el menor avance de colonización y síntomas fue logrado por dos de las pinturas en base a tebuconazole, además de pinoleno, Ca+Si+Quitosano y un bioestimulante. Sabemos que en la práctica es imposible pintar cada corte, por lo que también estamos evaluando productos asperjables como protectores posteriores de la poda.
Paralelamente, para tener una idea base del control químico de estos hongos, evaluamos la actividad in vitrode ingredientes activos y mezclas fungicidas sobre el crecimiento de aislamientos virulentos de C. purpureum, N. parvum, Diplodia mutila, S. commune, Stereum hirsutum, Fusarium oxysporum y Diaporthe foeniculina.
Los resultados indicaron que la sensibilidad de los patógenos a los tratamientos fue diversa. Sin embargo, algunos ingredientes activos como fenbuconazol, tebuconazol y penthiopirad, y la mezcla ciprodinilo/fludoxonilo resultaron eficaces para controlar los patógenos, mientras que dodina y metil-tiofanato demostraron una eficacia menor. En base a estos resultados, se diseñaron ensayos de campo, los cuales están en curso.
¿Hay nuevas tecnologías o enfoques que estén demostrando ser efectivos?
D.G: Dentro de las posibles herramientas a utilizar como control, se está probando la actividad de inductores de resistencia, con resultados promisorios. Además, estamos evaluando la eficacia de un inoculante microbiano que estamos desarrollando en el Laboratorio. Este producto, en base a bacterias, no solo inhibe el desarrollo de los hongos, sino que también induce la respuesta inmune en plantas leñosas. Comenzamos desarrollando el producto para el control de C. purpureum en arándano, ciruelo, cerezo, duraznero y manzano. Después incorporamos hongos de madera de cerezo como Cytospora sp., Calosphaeria sp. y Eutypa sp., y continuamos con Botryosphaeriaceas y otros hongos en vid. La idea es continuar su desarrollo y evaluación con otros hongos y hospederos, como avellano.
Perspectivas futuras:
¿Cómo ve el futuro en términos de enfermedades de la madera en avellano?
D.G: En cuanto a la incidencia y severidad de estas enfermedades, es muy probable que aumenten, si los productores no ponen atención a las medidas preventivas. Esto sumado a que las condiciones climáticas han sido poco predecibles, con inviernos lluviosos que propician la liberación de inóculo y veranos con altas temperaturas que estresan a las plantas.
Por otra parte, se está estudiando el problema, se están llevando a cabo investigaciones para comprender qué patógenos son los que están causando las enfermedades, su virulencia e interacción con las condiciones ambientales. Además, preguntas frecuentes como la relación entre el tipo de poda (manual o mecánica) y el nivel de infección, se están abordando a través de ensayos, los están en curso en este momento.
Ahora hay que enfocarse en el control, que es en lo que estamos trabajando. Esperamos tener resultados claros pronto, de manera de ofrecer nuevas estrategias que puedan ser adoptadas por los productores.
Cabe mencionar que la fitopatóloga y su equipo están desempeñando un papel crucial en la comprensión y el manejo de las enfermedades de la madera en avellanos, trabajando incansablemente para garantizar la salud y la productividad de este importante cultivo en Chile.