
PlanetNuts Day Avellanos 2025 fue un punto de encuentro clave para productores, asesores y empresas del sector, donde la actualización técnica y el intercambio de experiencias marcaron la jornada. Entre los colaboradores, Colihual destacó por su enfoque práctico y su cercanía con el productor, presentando soluciones concretas para los desafíos actuales del cultivo.
En este contexto, conversamos con Ignacio López, dueño de Colihual, para conocer su visión sobre la importancia de estos encuentros, los desafíos productivos del avellano europeo y cómo la empresa combina su experiencia como productores y distribuidores para ofrecer soluciones destacadas a la industria.
¿Qué los motivó a participar en el PlanetNuts Day de Avellanos 2025?
I.L: Participar en este tipo de eventos técnicos es fundamental para mantenerse al día en manejos agronómicos, tecnologías y nuevos desarrollos del rubro. Este año, en particular, las altas producciones nos están llevando a replantear y adaptar estrategias de fertilización y manejo. Además, es una gran oportunidad para compartir con otros productores, conocer sus necesidades y problemáticas, y desde Colihual, ofrecer soluciones prácticas e innovadoras.
¿Qué soluciones y productos presentaron durante la jornada para el cultivo de avellano europeo?
I.L: En primer lugar, varios productores nos comentaron que tenían problemas en huertos nuevos: daños por conejos, deriva de herbicidas o incluso caída de plantas tras temporales. Para ello, en Colihual contamos con protectores diseñados específicamente para cada situación, junto con tutores de colihues que ayudan a la planta en sus primeros años, especialmente cuando son in vitro o han estado solo un año en vivero y poseen menor masa radicular.
Además, junto a nuestros socios estratégicos de TAVAN, hemos desarrollado importantes avances en la zona, especialmente en el control de Xanthomonas y hongos de la madera. Actualmente somos distribuidores de todos sus productos para la zona sur del país, lo que nos permite entregar un portafolio sólido y respaldado.
¿Qué tipo de interacción tuvieron con los productores durante el evento?
I.L: Las consultas más frecuentes giraron en torno a dos temas principales. El primero, la necesidad de replantear la estrategia de fertilización temprana, considerando que las cosechas fueron mayores a lo esperado y las yemas, en general, se encuentran con baja nutrición. Nuestra recomendación: aplicaciones primaverales de aminoácidos, como Amino 16 de Nutrafeed, para apoyar la cuaja, y algas como Algae Plusde la misma línea, para ayudar a la planta a salir del estrés, especialmente en primaveras frías.
El segundo punto fueron los problemas fitosanitarios. Ya no preocupa sólo la Xanthomonas, sino también los hongos de la madera, que cada día generan más daños. Nuestra alianza con TAVAN nos ha permitido establecer manejos estratégicos tanto a la salida del invierno como en primavera, para reducir el impacto de estas enfermedades y mantener la sanidad de los huertos.
¿Qué desafíos ven hoy en el manejo productivo del avellano y cómo sus soluciones buscan abordarlos?
I.L: El avellano es un cultivo relativamente nuevo en Chile y recién hace pocos años se está manejando con el mismo rigor que otros frutales. Aún queda mucho desarrollo agronómico por delante.
Lo primero es regar bien: tanto el exceso como la falta de agua son comunes y representan el mayor factor para lograr un huerto productivo y sano. Luego, es clave trabajar un suelo vivo y equilibrado, con fertilizaciones adecuadas. Muchas veces se fertiliza en exceso sin abordar problemas de fondo, como el pH, que en la zona sur suele ser bajo. Un pH ideal, sobre 6, favorece el aprovechamiento de nutrientes y el desarrollo radicular.
Finalmente, es esencial ser metódicos con la sanidad vegetal: no aplicar por aplicar, sino entender los periodos críticos de insectos, bacterias y hongos para actuar en el momento oportuno. En Colihual ofrecemos desde productos para limpieza de goteros y “cales líquidas” para corregir el pH, hasta soluciones para control de Xanthomonas y cabritos, siempre con un enfoque práctico.
¿Qué diferencia a Colihual de otras empresas proveedoras de insumos agrícolas?
I.L: Nuestra principal diferencia es que, además de ser distribuidores, también somos productores de avellanos. Contamos con un huerto familiar en la Región de La Araucanía, lo que nos permite validar las soluciones en terreno y entender la realidad del productor. Sabemos que “el papel aguanta todo”, pero es en el campo donde los productos demuestran su verdadero valor.
Este enfoque nos permite entregar un acompañamiento técnico cercano y realista. Compartimos con nuestros clientes las prácticas que aplicamos en nuestro propio huerto, generando un diálogo técnico que enriquece a ambas partes. Trabajamos con marcas nacionales e internacionales de prestigio, asegurando respaldo y calidad, y al ser una empresa pequeña y ágil, podemos ofrecer un servicio personalizado.
¿Cómo nace Colihual y cuál ha sido su trayectoria en el rubro agrícola?
I.L: Colihual nació de una necesidad propia como productores. En la zona sur, históricamente enfocada en ganadería y cultivos tradicionales, las distribuidoras clásicas no ofrecían soluciones específicas para frutales. Así decidimos crear una empresa enfocada 100% en la fruticultura, especialmente en avellanos, con productos especializados y acompañamiento técnico durante todo el año.
La Araucanía es la principal zona productora de Colihues, trabajamos junto a pequeños productores locales para abastecer a todo Chile con tutores, protectores y otros materiales para plantación.
¿Dónde pueden encontrarlos los productores interesados y qué mensaje les dejarían?
I.L: La forma más directa es llamarnos o escribirnos por WhatsApp al +56 9 7499 9957. También pueden contactarnos por correo en ventas@colihual.cl. Tenemos capacidad de entrega a todo Chile, especialmente en materiales para establecer huertos y estructuras. En cuanto a insumos, trabajamos directamente en terreno con productores. Nuestra bodega está en Victoria y atendemos desde Los Ángeles hasta Los Lagos.
Como mensaje final, invitamos a los productores a innovar y no quedarse en lo mismo. El avellano aún tiene mucho potencial por desarrollar y, trabajando en conjunto, podemos avanzar hacia una agricultura más sustentable y profesional.