Una planificación oportuna, el uso de productos específicos en cada etapa del cultivo y el monitoreo constante son pilares fundamentales para lograr una temporada exitosa en cerezos.
Con el aumento de las exigencias en calidad, condición de fruta y los desafíos que impone el cambio climático, el manejo sanitario en cerezos se ha convertido en un componente estratégico de la producción. Para enfrentar este escenario, especialistas del sector recomiendan adoptar una estrategia integral de control de enfermedades, basada en la prevención, el uso adecuado de herramientas fitosanitarias y una asesoría técnica ajustada a las condiciones específicas de cada huerto.
La clave está en anticiparse a los problemas de la mano de estas soluciones claves de UPL. Desde fines del verano y comienzos del otoño, es posible iniciar un manejo integrado que reduzca la presión del inóculo para enfrentar la caída de hojas. Para lograr este objetivo, el uso de AMYLO-X® WG, Bacillus amyloliquefaciens, es la herramienta que además permite aumentar las defensas de la planta.
«Como también es importante aumentar las defensas de la planta para preparar el huerto con el fin de que se defienda mejor en el minuto que empiezan a aumentar las condiciones predisponentes para el desarrollo de distintas enfermedades», señala María Fernanda Illanes, Crop leader de Upl.
Posteriormente, previo a la caída de hojas, el uso de PILOT® 25 EC (piraclostrobina al 25%) se vuelve fundamental en la prevención del cáncer bacterial causado por Pseudomonas syringae. Su acción preventiva ayuda a reducir infecciones en heridas naturales del árbol que pueden convertirse en puntos de entrada para bacterias y continuar manteniendo las defensas del árbol activas.
Durante la etapa de caída de hojas y receso invernal, se recomienda la aplicación de NORDOX® SUPER 75 WG, formulado con óxido cuproso al 75%. Este producto destaca por su alta cobertura y persistencia, lo que permite una protección duradera frente a enfermedades de la madera y otros patógenos invernales.
Justo antes del estado de yema hinchada, otro momento crítico en el ciclo del cerezo, se sugiere el uso de SYLLIT® 400 SC, basado en dodina al 40%, como una herramienta eficaz para continuar el control de Pseudomonas syringae, reforzando la protección del árbol en el inicio de la brotación.
Cada uno de estos productos cumple un rol específico dentro de un programa anual que debe adaptarse según el historial sanitario del huerto, las condiciones climáticas y la variedad cultivada. La rotación de ingredientes activos, la alternancia entre soluciones biológicas y de síntesis, y el respeto por los intervalos de seguridad son aspectos esenciales para evitar la aparición de resistencias y asegurar una protección efectiva y sustentable.
En este contexto, la asesoría permanente de profesionales, el monitoreo del clima y el análisis de riesgos por zona permiten diseñar estrategias personalizadas, elevando los estándares de producción y resguardando la rentabilidad del negocio frutícola.
