
El pronóstico meteorológico para este fin de semana advierte sobre fuertes lluvias y vientos intensos en varias regiones de Chile. Estos eventos podrían afectar de manera significativa la cosecha de nogales, avellanos y almendros, por lo que los productores deben estar preparados para tomar medidas preventivas.
Se acerca un sistema frontal de características intensas que afectará principalmente a la zona centro-sur de Chile, trayendo consigo lluvias significativas que podrían complicar la cosecha de frutos secos que se encuentra en proceso. Según lo informado por Meteored, el sistema frontal se encuentra en camino con un río atmosférico, lo que provocará precipitaciones y vientos con ráfagas de hasta 100 km/h.

Las lluvias comenzarán el miércoles 26 de marzo, afectando principalmente la zona sur, y se intensificarán el fin de semana con el paso de un frente más fuerte, previsto para la madrugada del sábado 29. Este sistema podría traer entre 40 y 60 mm de precipitaciones en algunas regiones del sur de Chile, con tormentas eléctricas posibles en ciertos sectores.

En la foto el meteorólogo Gianfranco Marcone exponiendo sobre la realidad climática del país.
Gianfranco Marcone, meteorólogo con magíster en cambio climático, docente y fundador de Chile Weather & Environment, nos comentó al respecto: «El pronóstico para las próximas semanas indica precipitaciones durante el fin de semana que viene en la zona centro-sur y sur del país, y en general un mes de abril bajo los rangos normales para la época en precipitaciones en el centro y centro-sur de Chile.»

En la foto un huerto de almendros de Rengo.
José Pablo Correa, asesor de nogales de Trinuts y director de PlanetNuts, advirtió sobre la importancia de monitorear los huertos antes de que inicie la lluvia. «Estamos a puertas de comenzar la cosecha de nueces. Ya se puede ver algo de fruta en el suelo, con un 30% de pelón abierto. Es clave que podamos proyectar bien nuestra cosecha y programarnos antes de que comience la lluvia», indicó. Correa subrayó que es fundamental recoger la fruta que ya está caída para evitar que las lluvias aceleren la maduración de la fruta en el árbol y en el suelo, lo que podría afectar su calidad.

En la foto el asesor José Pablo Correa en una de sus asesorías a productores de nogales.
Uno de los problemas recurrentes que enfrentan los productores es la mezcla de frutas con diferentes niveles de humedad. Cuando las frutas caídas se mezclan con las que aún están en el árbol y luego se procesan, la diferencia en humedad puede causar pérdidas en el secado y en la calidad del producto. «Es importante separar las frutas con distintas humedades para evitar que las más secas se resequen demasiado y pierdan peso y color», agregó Correa.
Es fundamental monitorear los huertos y realizar la cosecha antes de que inicien las lluvias, ya que la precipitación podría inhabilitar la cosecha mecánica por al menos un par de días.
Una de las principales recomendaciones es separar adecuadamente las frutas maduras de las que caen tras la lluvia, evitando mezclar diferentes humedades, un problema común en las cosechas. Si se envían juntas a un proceso de secado, la fruta más húmeda reseca la más seca, lo que provoca una pérdida de peso y color. Para evitar estos problemas, se recomienda actuar con tiempo. Esto permitirá una cosecha bien organizada y una mejor calidad del producto.

En la foto un huerto de avellanos.
Por otro lado, Asdrúbal Rodríguez, asesor de avellanos, hace un llamado a los productores para que cosechen la mayor cantidad de fruta posible antes de la lluvia. Según el evento climático y la cantidad de milímetros de lluvia, recomienda dejar la fruta que continúa cayendo en el suelo para que se seque de forma natural, aprovechando el aire o el sol. En las zonas del sur, donde las precipitaciones son más intensas, será necesario realizar el secado. Esto dependerá del porcentaje de fruta que se encuentre en el suelo; si no se ha hecho la primera pasada de cosecha, la humedad podría complicar el proceso. En todo caso, las medidas a tomar dependerán de la cantidad de lluvia.
La cantidad de milímetros de lluvia determinará la necesidad de tomar estas medidas preventivas para asegurar una cosecha exitosa y de calidad.
“La fruta que caiga séquenla lo más rápido posible mientras dure el evento de lluvia, cosa de dar espacio para secar la fruta que va a venir después del evento. Es recomendable avanzar con el secado durante el fin de semana para garantizar que tengan tiempo suficiente. Esto es especialmente importante en la variedad Giffoni, que este año presenta mejores precios. Secarla rápidamente es crucial, ya que es más susceptible al desarrollo de hongos. Además, si alguna fruta tiene daños por Chinche, la humedad acelera aún más la proliferación del hongo”, sostiene Rodríguez.

En la foto el asesor Asdrúbal Rodríguez en un huerto de avellanos.
Rodrigo Rivadeneira, director de PlanetNuts y asesor de almendros de Trinuts, sugiere: «Con la lluvia casi segura el domingo, lo ideal es que los productores calculen muy bien las frutas que ya están en el suelo. Deberían dejar de remecer las variedades de polinizantes, que es la que estamos cosechando ahora. La fruta queda mejor en el árbol que en el suelo, y post lluvia continuar con la faena. La fruta que esté casi seca o a punto de secar en el suelo, lo ideal es levantarla, tirarla a la cancha de secado y taparla con plástico. Si la almendra se llegara a mojar, lo mejor es sacarla a la cancha de secado, a pleno sol, y revisarla para que no se formen hongos. Es importante removerla dentro de la cancha de secado para evitar estos problemas”, señala el experto.

En la foto el asesor Rodrigo Rivadeneira en un huerto de nogales.
Pronóstico de lluvias y sus implicaciones
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) también entregó su informe para la temporada, destacando que se esperan menos lluvias de lo habitual en el centro y sur del país durante los próximos meses. Sin embargo, la llegada de este sistema frontal podría alterar temporalmente las condiciones. La DMC indicó que las temperaturas en la Región Metropolitana podrían alcanzar los 29 a 30°C este fin de semana, mientras que la masa de aire frío del sistema frontal hará descender las temperaturas en las zonas más al sur, donde las lluvias podrían superar los 30 mm en algunas áreas.
Brufort, meteorólogo de la DMC, explicó que el pronóstico para el otoño de 2025 sugiere menos precipitaciones en gran parte del centro y sur del país, pero con un aumento en la humedad en el altiplano. A pesar de la baja probabilidad de que se desarrolle un fenómeno de «Niña», se espera un mes de abril con lluvias por debajo de los valores normales para esta época.
Con las lluvias a la vista, los expertos coinciden en que la clave para los productores de almendros y nogales es tener una buena logística, programando la cosecha antes de la llegada del frente de lluvia, para así evitar daños mayores a la calidad de la fruta.