

Por Doctora Karina Buzzetti, directora de Consultora Agri Development Ltda.
Una plaga relativamente desconocida en Chile corresponde a Tetranycopsis horridus (Acari: Tetranychidae) Sinonimia:Tetranychopsis horridus/ Tetranychus horridus, la cual corresponde a una plaga reconocida como “detectada en el país” desde el año 2015. Plaga presente en Argentina y en Europa, se ha descrito hasta la fecha como una plaga exclusiva del avellano, afectando especialmente a huertos de distintas edades ubicados en la Región del Ñuble y del Maule, confundida en algunos casos con P. ulmi o T. urticae. A diferencia de sus parientes cercanos, T. horridus no posee hospederos alternativos descritos, por lo que sus 4-5 generaciones se desarrollarían exclusivamente acorde al ciclo del avellano europeo, invernando al estado de huevo en ramillas y madera.


Ante esta adaptación, se ha evidenciado en las últimas temporadas un incremento de problemáticas dada explosiones poblacionales reportadas en huertos chilenos frente a condiciones de estrés térmico y/o nutricional, exceso de uso de fertilización nitrogenada y en zonas con primaveras de altas temperaturas.
De los daños reportados se encuentran: defoliación de plantas jóvenes, necrosis en hojas tiernas y amarillez temprana de hojas en plantas adultas, por lo cual es imprescindible la implementación desde inicios de brotación de un programa de vigilancia o monitoreo en el huerto, aumentando frecuencia de visita en el período cercano a la formación del fruto.

Dada la escasez de herramientas registradas para el cultivo y la ausencia o limitación de autorización de plaguicidas en esta combinación de uso (plaga/cultivo) se hace imprescindible el avance en investigaciones sobre la biología (actualmente lideradas por el Sr. Claudio Farías Olguín); y en eficacia, prevención y manejo, con lo cual, se alerta sobre este ácaro que, en estudios preliminares, no responde rápidamente a tratamientos convencionales considerados en el cultivo, requiriéndose, una vez establecido en un huerto, medidas de manejo integrales.
*Crédito de imágenes a Claudio Farías.


Por Doctora Karina Buzzetti, directora de Consultora Agri Development Ltda.
Una plaga relativamente desconocida en Chile corresponde a Tetranycopsis horridus (Acari: Tetranychidae) Sinonimia:Tetranychopsis horridus/ Tetranychus horridus, la cual corresponde a una plaga reconocida como “detectada en el país” desde el año 2015. Plaga presente en Argentina y en Europa, se ha descrito hasta la fecha como una plaga exclusiva del avellano, afectando especialmente a huertos de distintas edades ubicados en la Región del Ñuble y del Maule, confundida en algunos casos con P. ulmi o T. urticae. A diferencia de sus parientes cercanos, T. horridus no posee hospederos alternativos descritos, por lo que sus 4-5 generaciones se desarrollarían exclusivamente acorde al ciclo del avellano europeo, invernando al estado de huevo en ramillas y madera.


Ante esta adaptación, se ha evidenciado en las últimas temporadas un incremento de problemáticas dada explosiones poblacionales reportadas en huertos chilenos frente a condiciones de estrés térmico y/o nutricional, exceso de uso de fertilización nitrogenada y en zonas con primaveras de altas temperaturas.
De los daños reportados se encuentran: defoliación de plantas jóvenes, necrosis en hojas tiernas y amarillez temprana de hojas en plantas adultas, por lo cual es imprescindible la implementación desde inicios de brotación de un programa de vigilancia o monitoreo en el huerto, aumentando frecuencia de visita en el período cercano a la formación del fruto.

Dada la escasez de herramientas registradas para el cultivo y la ausencia o limitación de autorización de plaguicidas en esta combinación de uso (plaga/cultivo) se hace imprescindible el avance en investigaciones sobre la biología (actualmente lideradas por el Sr. Claudio Farías Olguín); y en eficacia, prevención y manejo, con lo cual, se alerta sobre este ácaro que, en estudios preliminares, no responde rápidamente a tratamientos convencionales considerados en el cultivo, requiriéndose, una vez establecido en un huerto, medidas de manejo integrales.
*Crédito de imágenes a Claudio Farías.